A todos los pediatras en el mundo, pienso yo, nos han hecho estas preguntas: mi hijo tiene dos años, estoy fundida, ¿le puedo quitar la teta? ¿Cómo lo hago?
Entendemos que no dormir o hacerlo a medias es muy duro, más cuando te tienes que levantar temprano al día siguiente y pensabas que a esa edad el bebé ya iba «a pasar derecho».
«Te lo advertí», te recuerdan algunas personas, incluso allegados, «había que habérsela quitado antes o metido el tetero» Es una de las razones para que varias mamás lo hagan, y ¡cometan un error!.
La primera respuesta es que no hiciste mal y puede haber soluciones. ¡Paciencia!
Vale la pena decir, antes de seguir adelante, que las recomendaciones actuales promueven la lactancia materna como mínimo seis meses (exclusiva) e idealmente hasta los dos años. Sin embargo, la decisión de cúando suspenderla es de mamá/hijo.
No se ha establecido un máximo. Es hasta que la madre y/o el hijo/a lo deseen. La leche materna no pierde sus propiedades jamás.
Un mito bastante extendido es que la lactancia materna más allá del año o los dos años es perjudicial o no alimenta. No existe ninguna evidencia que demuestre este hecho. Por el contrario, sí hay una gran cantidad de estudios que confirman que la lactancia mantenida (incluso más de los dos años), aún por varios años, tiene muchos beneficios.
Lo que también está claro es que ninguno de tus hijos va a mamar durante quince o veinte años, es un hecho, como bien lo dice este buen BLOG español que recomiendo leer para ampliar, incluso, cuál sería la «edad natural» del destete de los niños/as si el ser humano no tuviese tantas normas culturales.
Antes de entrar de lleno en detalles, debo decir que sobre cómo hacer el destete, NO HAY ESTRATEGIAS ÚNICAS Y CATEGÓRICAS.
Nadie puede decir, ¡le tengo la fórmula!. Hay sugerencias y estás se deben adaptar a cada mamá y pienso yo, también al papá.
Hay recomendaciones que pueden variar, ninguna de ellas son «la última palabra» y para nada son dogmas que se deben cumplir al pie de la letra.
Es más, hay puntos de vista y controversias pero hay algo está claro: todos coincidimos que al niño no se le debe quitar el seno de un golpe y dejarlo llorar hasta que se duerma y de esta forma abandone la idea de seguir tomando teta. ¡Eso es absurdo! Ya comentaré más adelante por qué
Por tener ideas que pueden ser orientativas, las tomo, algunas textualmente, de unas lecturas que recomiendo y puedes ver haciendo «click» en LactApp, Asesoras de Lactancia y Matenidad Continuum las cuales puedes tener en cuenta para tomar una decisión y hacerlo de la mejor manera que tú creas.
El destete natural
El destete natural se da en todos los mamíferos. Antropológicamente, el destete natural humano se sitúa entre los 2,5 y los 7 años aproximadamente. El problema es que nuestra lactancia se ve influenciada por otros factores culturales, sociológicos y circunstanciales según cada familia, así es que es probable que suceda tanto antes como después.
https://asesorasdelactanciaonline.com/blog/destete-respetuoso-como-destetar/
Cómo NO hacerlo
Sigue diciendo el Blog Asesoras de Lactancia:
El destete decidido por la madre, en cualquier momento de la lactancia, debe ser un destete respetuoso. Hay que tener en cuenta que el bebé/niño va a pasarlo mal, la madre va a pasarlo mal y va a ser un proceso difícil, así que es recomendable que sea lo más respetuoso posible con ambos.
Para con la madre, el destete es irrespetuoso cuando se realizan prácticas desaconsejadas como:
- Destete brusco o no gradual, que provocará que se desencadenen obstrucciones o mastitis.
- Vendar o comprimir el pecho, recomendación absolutamente contraindicada y peligrosa para la madre.
- “Pastillas para cortar la leche” cuando la lactancia ya está establecida, que es ineficaz. Esta pastilla solo es válida en los primeros momentos de lactancia, después, hay que seguir extrayendo paulatinamente leche, y la creencia de que la pastilla va a cortar la lactancia puede llevarnos también a obstrucciones o mastitis.
Cómo llevar a cabo el destete
Voy a transcribir textualmente las anotaciones sobre el asunto del BLOG LactApp que ya he recomendado en publicaciones anteriores cuando hablo de lactancia materna.
Algunas ideas:
- Método padre: el método padre es una manera de dormir al bebé sin la teta. Consiste en que sea el padre quien se levanta y le da consuelo al bebé.
- Acortar las tomas: pactar tomas cortas/chupitos para volver a dormir en seguida y que cada vez necesite menos succión
- Retirar el pezón de la boca antes de que se duerma. Cuando notamos que la succión ya no es “profunda” y que el bebé ya está relajado, podemos probar de retirar con cuidado el pezón de su boca, manteniendo su boca cerrada con ayuda de nuestro dedo. Si se «redespierta», podemos acunarle, acariciarle, cantarle…. lo que sea que funcione para que se relaje de nuevo, si no lo conseguimos, antes de que se ponga nervioso del todo, ofrecer el pecho de nuevo y probar otra vez. dos o tres veces, y si no funciona, probaremos de nuevo al día siguiente (requiere tiempo, paciencia y práctica)
- Cuento de la teta cansada: aquí lo tenéis
- El sol y la luna: se trata de explicarle al bebé que la teta está muy cansada y necesita descansar, que por lo tanto, después de la última toma antes de dormir, le diremos buenas noches y la dejaremos dormir hasta que salga el sol. Tenemos que explicarle que si se despierta en mitad de la noche y el sol aún no ha amanecido, podrá tomar un vaso de agua, abrazos, o aquello que necesite, pero teta no.
- Destete de día: el destete nocturno es más complicado que el diurno. Esto lo debemos tener en cuenta. Madres que lo sabían, han decidido hacer primero el diurno y han visto cómo de manera refleja, la lactancia durante la noche también cambiaba, volviéndose más calmada y llevadera.
- Finamente, no hacer nada: hay muchas familias que se encuentran en esta situación y lo viven de manera tranquila y serena con lo que deciden no intervenir y dejar que el tiempo vaya haciendo su trabajo. Al final TODOS los niños duermen, antes o después, pero todos maduran y lo hacen.
Recursos para llevar a cabo los planes anteriores:
- La edad de los dos años (meses arriba, meses a bajo) es una de las edades más complicadas. (Puedes ver «Crisis de los dos años») . Es importante tener en cuenta cuál es el status de nuestro bebé: ¿Es un bebé que ya no “depende” mucho del pecho o es un bebé muy intenso y demandante? Dependiendo de cada bebé nos podemos encontrar que el destete sea “fácil” o podemos encontrar un bebé que va a llorar mucho, a gritar, y quizás también a pegar o a morder con bastante probabilidad.
- Cuando un bebé explota en rabia y llanto, sencillamente te está expresando frustración. No está de acuerdo. Estamos forzando un proceso y eso debemos tenerlo claro: no le va a gustar. Podemos hacerlo poco a poco y pausado, pero sois muchas las que expresáis que necesitáis cortar por lo sano, pero es evidente que habrá que acompañar al bebé de una manera muy consciente e intensa para que la frustración no pase a ser miedo o inseguridad.
- Todas las mamás que han contado su experiencia, están de acuerdo con que las tres primeras noches son TERRIBLES, pero una vez pasadas, la cosa empieza a mejorar, mejorando del todo más o menos entre una semana y 15 días después del inicio, aunque también hay bebés que lo aceptan sin problema, y todo empieza a fluir de manera tranquila sorprendiéndonos muy gratamente.
No se trata de dejar al bebé llorar. Se trata de estar ahí, de transmitirle confianza, de acompañarle y no escatimar en recursos y cariño.
- Verbaliza: verbalizar, hablar y dar explicaciones es básico y esencial, y hacerlo en tono calmado y amoroso también. Es importante CADA DÍA contarles lo que hayáis decidido: “La teta está muy cansada y mamá también, recuerda que si te despiertas mamá estará contigo pero no te dará teta”, etc.) Durante el proceso, también va muy bien verbalizar: “estás muy enfadado, lo entiendo, ¿Quieres un poco de agua” “Estás muy enfadado, lo entiendo, cuando quieras te abrazo y te ayudo a dormir de otro modo”, etc
- Compensa durante el día: durante el día es muy posible que tu bebé esté más “enganchado” a ti, más demandante, malhumorado o intenso. Es normal, los cambios requieren adaptación. Dale toda tu presencia durante el día, para que entienda que decirle que no significa que no te tenga igual. Tu amor es incondicional, no importa cuán enfadado esté, que estarás ahí.
- Ten a mano recursos como agua o leche por si el bebé tiene hambre o sed en sus despertares, su cuento favorito, etc.
Empatía: nadie tiene más empatía con su bebé que una madre que lo está destetando. Va a ser duro, seguramente vais a llorar los dos. No repares en abrazos, cariños y explicaciones. En encender la luz o ponerte a tu bebé en la mochila si es lo que necesita para calmarse. La teta es tuya, pero para él/ella es suya, el conflicto está servido, pero sabes que el amor y el contacto son más poderosos, tira de ellos.
- Pide apoyo: si vas a hacerlo, intenta que sea un fin de semana, o asegúrate que los dos/tres próximos días podréis dormir hasta tarde por la mañana. Pasar una noche en vela y tenerte que levantar a las 7 de la mañana para cumplir en el trabajo o con los quehaceres de la casa, será una tortura.
- La cuenta atrás: hay familias que nos han contado que han puesto un calendario con una cuenta atrás de, por ejemplo 7 días. En esos siete días han ido tachando las casillas en el calendario acompañadas de el discurso elegido (cuento, explicación, etc) para encarar el gran día con ilusión.
Colechar en una cama al lado del bebé o poner al bebé en su cama y ser el padre el que acude y no al revés
- Turnarse las noches: hay muchas familias que nos han contado que las noches de destete se han ido turnando, cada noche se levantaba uno y así el otro descansaba.
Ahora bien, puedes cambiar de opinión: no hay dogmas, nadie conoce a tu bebé mejor que tú y siempre estás a tiempo de pausar el proceso y probarlo de nuevo al cabo de unas semanas.
Los despertares pueden no reducirse: destetar de noche no es sinónimo de dormir más. Es probable que las primeras noches tu bebé alargue más pero también es posible que al cabo de unos días los despertares vuelvan: el sueño es un proceso evolutivo que no tiene que ver con la lactancia.
Notas adicionales.
- Sobrealimentar al bebé con biberones repletos de cereales, no es un método ni un recurso, de hecho los estudios científicos hasta la fecha lo consideran un error.
- Es importante, durante el destete, vigilar nuestros pechos, y darles un respiro con el extractor o de manera manual si vemos que lo necesitamos por molestia, dolor o malestar.
Ver también: DESTETE EN CONFINAMIENTO: BEBÉS MAYORES DE 1 AÑO
¡Buenas Noches!
Te dejo los sitios web de lecturas recomendadas: