Las chispas que salen de las luces de bengala pueden causar quemaduras en el ojo, desde leves a algunas severas, con riesgo de daños irreparables e incluso ceguera. La punta de una “inocente” luz de bengala puede arder hasta hasta alcanzar 1000 ºC y penetrar con previsible daño en un ojo, o quemar la piel agregando más daño a la lesión que causan los químicos con los que se fabrica este artefacto.
Se calcula que la mitad de todas las lesiones por fuegos artificiales ocurren en la cabeza y en la cara, y la tercera parte, el 30%, son lesiones en los ojos. Alrededor de una cuarta parte de todas las lesiones oculares relacionadas con fuegos artificiales resulta en la pérdida permanente de la visión, es decir ceguera.
NO HAY DUDA las luces de bengala ¡SON PELIGROSAS!.
La frase que SIEMPRE acompaña los “accidentes” es «ESTO NO ME VA A PASAR A MI». Lamentablemente no es así. VIGILA, ANTICIPA, EVITA pues puede suceder,… lo hemos visto en nuestra consulta, no queremos que te pase a ti.