Infecciones del oído en niños: lo que debes saber.
La otitis media en niños es frecuente. Hasta 5 de cada 6 niños podrían tener una antes de cumplir los tres años.
¿Por qué son tan frecuentes las infecciones de oído en los niños y cuál es la mejor forma de prevenirlas y tratarlas?
Aquí encontrarás algunas respuestas a tus inquietudes.
¿Qué causa las infecciones de oído?
Una infección de oído se produce cuando bacterias o virus infectan el pequeño espacio situado detrás del tímpano, conocido como oído medio.
Esta, habitualmente, ocurre asociada a procesos catarrales (gripas), en general a infecciones de las vías respiratorias altas.
Generalmente, como estas, la causa es viral, aunque se pueden sobreinfectar o ser, desde el inicio, debido a bacterias. Esto es importante porque el tratamiento será diferente. Ya lo veremos más adelante.
¿Por qué son tan frecuentes en los niños?
Hay un pequeño conducto llamado trompa de Eustaquio que conecta el oído medio con la parte posterior de la nariz y la garganta. Este conducto, a diferencia del adulto, en los niños es horizontal y más estrecho, como puedes ver arriba en la imagen.
Cuando la trompa de Eustaquio se obstruye, por lo general debido a la congestión que acompaña al resfriado y a veces por rinitis, puede acumularse líquido en el oído medio. Esto crea un ambiente perfecto para los virus que producen las gripas y a veces para el crecimiento de bacterias. Esta infección puede causar dolor, fiebre y los más grandecitos dicen que tienen dificultad para oír.
Además de esto, su sistema inmulógico está en desarrollo, por lo que les resulta más difícil combatir cualquier infección. NO es que no tenga defensas o estas sean «malas», es que estas, como tu hijo, «están aprendiendo».
NOTA IMPORTANTE: ¿Sabías que dar seno🤱 disminuye la posibilidad de otitis y posiblemente dar biberón 🍼acostado, la aumenta?
Que un niño tenga el tímpano inflamado, si está resfriado, es decir que tenga una otitis media aguda, NO indica que hay que dar un antibiótico.
Como los resfriados y la gran mayoría de las infecciones de las vías respiratorias altas en los niños, son virales, alrededor del 80% pasan solas, hacia las 72 horas.
Si persisten, o en niños pequeños, menores de 2 años, debo estar muy atento y controlarlo pues puede requerir un antibiótico que debo formular en consulta. NO te automediques con ellos y menos de entrada.
ALGO IMPORTANTE: la infección del oído medio (otitis media) es diferente de la infección del conducto auditivo (otitis externa), también también conocido como otitis de la piscina. En estas última la infección está fuera del tímpano, en el conducto auditivo externo, en el que puede entrar agua e infectarse.
El tratamiento, en este caso, es un analgésico + antibiótico local aunque eventualmente se puede necesitar un antibiótico tomado. En ocasiones las dos infecciones coexisten, pues el niño además puede tener un resfriado asociado.
¿Cómo reconocer una otitis en los niños?
Muchas veces supones que si tu niño se jala o tira las orejas se debe a que tiene una infección de oído. Sin embargo, muchos bebés y niños pequeños lo hacen para tranquilizarse o simplemente para jugar con las orejas.
Estos son síntomas de la infección de oído que debes observar en tu hijo:
- Dolor de oído. Puede tratarse de un dolor agudo o de un dolor sordo y punzante. Las molestias pueden aparecer y desaparecer o permanecer constantes. Es habitual que el dolor aparezca o empeore por la noche, y que el niño llore intensamente.
- Problemas auditivos. Tu hijo mayorcito puede quejarse de que tiene el oído tapado o de que no oye muy bien. Es posible que los bebés y los pequeños no respondan como lo suelen hacer cuando se les habla. Algunos niños con pérdida auditiva prolongada que podría estar relacionada con infecciones de oído prolongadas o repetidas, pueden presentar retrasos en el desarrollo del habla y del lenguaje.
- Fiebre. Habitualmente acompaña los procesos catarrales.
- Supuración del oído. A veces, puede salir pus o líquido del oído de tu hijo, lo que puede ser signo de una infección que puede haber roto el tímpano.
- Dolor de cabeza: tu hijo puede quejarse de presión o dolor en la cabeza o en los oídos.
Algo a tener en cuenta: ten la seguridad de que si tu hijo no oye bien ahora, el problema desaparecerá cuando desaparezca la infección. Por lo general, no existe peligro de que su audición sufra daños permanentes, pero esto no significa que siempre que haya una otitis no debamos valorar y controlar a tu hijo.
¿Pero no necesitará antibióticos, porque en urgencias me dijeron que si?
Como muchas cosas en las vida, los estudios demuestran que menos es más. Quiero que tu hijo mejore, pero esto no implica darle antibiótico de entrada.
En los niños mayores de 2 años, mejor esperar de 48 a 72 horas antes de recetarle antibióticos y hablamos.
En aquellos niños que se ven mal, con fiebre alta y mucho dolor, y a los menores de 2 años (lo que significa que es más susceptible a sufrir complicaciones por una infección de oído), hay que seguirlos más de cerca, o quizás de entrada es posible que les formule un antibiótico adecuado.
- CUIDADO: El uso frecuente de antibióticos puede provocar resistencia a estos, lo que a su vez puede dificultar que el sistema inmunitario de su hijo combata futuras infecciones de todo tipo (incluidas las que ponen en peligro la vida).
Con NOTAS tomadas de Healthy Children (AAP)