El lenguaje es la forma de comunicación con los demás. Tu bebé puede comunicarse antes de decir una palabra. El llanto, la sonrisa, sus emociones y sus reacciones ante tu cara y tu voz son parte de su lenguaje. Progresivamente va desarrollando el habla.
El habla es la expresión verbal de la comunicación. En los niños se va desarrollando a ritmos diferentes, pero por lo general son capaces de hacer ciertas cosas a determinadas edades. Influye en esto varios factores, incluyendo en estos la herencia, la familia y el ambiente en el que se desarrolla el niño.
En esta publicación, con notas tomadas de HealtyChildren, vas a conocer cómo se comunican los niños y qué hacer cuando existen dudas sobre los retrasos en el desarrollo del lenguaje.
Logros durante los primeros 2 años
Entendido lo anotado anteriormente, es importante resaltar que los niños desarrollan la habilidad de comunicarse mediante sonidos, gestos o las palabras de distinta manera y a ritmos diferentes. Te voy a dar una idea, pero recuerda que es solo una guía.
Debes consultarme cualquier inquietud que tengas sobre el lenguaje de tu hijo; mientras más temprano mejor pues luego de unas cuantas preguntas la mayoría de veces podré resolver tus dudas o controlar al niño con mayor frecuencia, y, atención a esto, lo más importante, la mayoría de veces resolverlo con una intervención oportuna ya sea estimulación o evaluación puntual.
A continuación encontrarás algunos logros generales del desarrollo del lenguaje. Recuerda, insisto, que son solo una referencia y no requisitos que deben cumplir todos los niños al mismo tiempo.
Al primer año de edad, la mayoría de bebés pueden:
- Buscar y determinar de dónde viene un sonido.
- Reaccionar la mayoría de veces cuando se les llama por su nombre.
- Decir adiós con la mano.
- Ver hacia donde señalas cuando dices, «Mira…».
- Balbucear con entonación (el tono de voz sube y baja como si estuvieran diciendo frases).
- Tomar turnos mientras «habla» contigo; escuchar y poner atención cuando le hablas y luego balbucear cuando terminas.
- Decir «pa-pa» al papá y «ma-ma», habitualmente hacia los 9 meses.
- Decir por lo menos una (1) palabra.
- Señalar las cosas que quiere y que están fuera de su alcance o hacer sonidos cuando señala.
Entre 1 y 2 años de edad, la mayoría de los niños pequeños pueden:
- Seguir indicaciones sencillas, primero cuando el adulto habla y gesticula y, más adelante, solo al oír las palabras.
- Ir a buscar objetos en otra habitación cuando se le pide.
- Señalar algunas partes del cuerpo cuando se le pide.
- Señalar objetos o sucesos interesantes para que usted también los vea.
- Llevarte cosas para mostrártelas.
- Señalar objetos para que los nombres.
- Nombrar algunos objetos e imágenes comunes cuando se le pida.
- Disfrutar de fingir una acción (por ejemplo, fingir que cocina).
- Usar gestos y palabras contigo o con un animal o muñeco peluche preferido.
- Aprender aproximadamente una (1) palabra nueva por semana entre el 1 año y medio y los 2 años.
A los 2 años de edad, la mayoría de los niños pequeños pueden:
- Señalar muchas partes del cuerpo y objetos comunes.
- Señalar algunas imágenes en libros.
- Seguir indicaciones sencillas, aunque algo más elaboradas: “Pon el vaso sobre la mesa”.
- Decir aproximadamente entre 20 y 50 palabras (paulatinamente)
- Decir varias frases de dos (2) palabras como “Mama fue”, “muñeco mío” y “vamos carro”.
- Tal vez decir algunas oraciones de tres (3) palabras como “Quiero mi tete” o “Vamos de paseo”.
- Hacerse entender por otros (o por adultos) aproximadamente la mitad del tiempo.
ATENCIÓN si hay retraso, y además…
A veces los retrasos del lenguaje se producen junto con alteraciones de otros comportamientos.
Si el desarrollo de tu hijo parece estar retrasado o muestra cualquiera de los comportamientos de la siguiente lista, asiste a consulta.
- No se acuna como otros bebés.
- No te devuelve una sonrisa
- No parece darse cuenta de que estás en la habitación
- No parece notar determinados ruidos (por ejemplo, parece que escucha el ruido de un auto o el maullido de un gato pero no cuando usted lo llama por su nombre)
- Actúa como si estuviera en su propio mundo.
- Prefiere jugar solo; parece “ignorar a los demás”
- No parece tener interés en los juguetes ni en jugar con ellos, pero le gusta jugar con objetos de la casa
- Tiene mucho interés en objetos en los que generalmente no se interesan los niños pequeños (por ejemplo, prefiere llevar consigo una linterna o un bolígrafo que un peluche o su manta favorita)
- Puede decir el abecedario, números o palabras de canciones publicitarias de la televisión, pero no puede usar palabras para pedir las cosas que quiere
- No parece tenerle miedo a nada
- No parece sentir dolor de una manera habitual
- Usa palabras o frases que no son comunes para la situación o repite guiones de la televisión.
Retrasos en el lenguaje
Los retrasos en el lenguaje son los tipos más comunes de retraso del desarrollo. Alrededor de uno de cada cinco niños aprenderá a hablar o a usar palabras más tarde que otros niños de su edad, y en ocasiones es difícil diferenciar entre lo que es normal y solo es inmadurez, o es un problema y necesita mayor precisión en la valoración y tratamiento.
Los retrasos simples del habla, que son la mayoría, generalmente son temporales. Se diagnostican cuando cuando el resto del desarrollo, tanto de mental como de los sentidos, en normal.
Es posible que se resuelvan solos o con un poco de ayuda adicional de la familia. A veces el retraso en el lenguaje se nota más en segundos hermanos cuando el hermanito mayor que ya habla, le «resuelve» las cosas al niño. Es importante que estimules a tu hijo para que “hable” con gestos o sonidos y que estés un buen tiempo leyéndole, jugando, cantando, contándole cuentos e historias y hablando con él.
En algunos casos, tu hijo necesitará la ayuda de un(a) terapeuta del lenguaje y estimulación, para aprender a comunicarse.
Otras veces los retrasos pueden ser un signo de advertencia de un problema más grave como pérdida auditiva, retraso del desarrollo en otras áreas o incluso un trastorno del espectro autista (TEA). Los retrasos del lenguaje al inicio de la infancia también podrían ser un signo de un problema de aprendizaje que posiblemente no se diagnostique hasta los años escolares.
En general, es importante que hacer una evaluación de tu hijo si estás preocupada por el desarrollo de su lenguaje. No dudes en asistir a consulta, sigue tus instintos si piensas que algo no va bien.
Nota: Los contenidos son tomados de Healhy Children que es la publicación para la familia de la Academia Americana de Pediatría, la organización de pediatría más grande del mundo.