No hay duda, la MÚSICA SANA. Quizás nosotros los médicos y más los pediatras debamos recetar más música y menos medicamentos.
“La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu” afirmó Miguel de Cervantes Saavedra hace tres siglos y hoy las neurociencias lo han comprobado.
¿Qué le hace la música a nuestro cerebro? Como bien se puede leer en el diario EL PAÍS de España «Escuchamos música desde la cuna o, incluso, en el período de gestación. Los bebés, en los primeros meses de vida, tienen la capacidad de responder a melodías antes que a una comunicación verbal de sus padres. Los sonidos musicales suaves los relajan. Se sabe, por ejemplo, que niños prematuros que no pueden dormir son beneficiados por los latidos de la madre o sonidos que los imitan.
El área de la salud se vale de la música con el fin de mejorar, mantener o intentar recuperar el funcionamiento cognitivo, físico, emocional y social, y ayudar a lentificar el avance de distintas condiciones médicas.»
Bien lo ha podido evidenciar la iniciativa española Música en Vena, una asociación sin ánimo de lucro dedicada transformar en alivio el sufrimiento de las personas en los hospitales a través de la música en directo.que ha contribuido a humanización de la estancia hospitalaria a través de la música en directo para pacientes, familiares y personal sanitario en más de 20 hospitales de la Comunidad de Madrid y en Cataluña.
Una experiencia especial se vive en Neonatología del Hospital 12 de Octubre en Madrid, donde hace varios años hice los estudios de mi especialidad. La dinámica consiste en cantar nanas al pie de incubadora para ofrecer a los recién nacidos y sus padres lo mejor de su experiencia, unas veces a capella y otras con sencillos acompañamientos con ukelele, tiorba, guitarra, arpa,… Nanas flamencas, barrocas, brasileñas, clásicas, soul, jazz,… suenan cerca de los más pequeños de la UCIN y se producen cambios extraordinarios en sus signos vitales y en la situación emocional de padres, pediatras y personal de enfermería que trabajan día y noche en la unidad.
Como todos los hemos vivido la música hace parte de los elementos que causan más placer en la vida. «Somos lo que somos con la música y por la música», argumenta el neurólogo y neurocientífico Facundo Manes, autor del artículo que les invito a leer.
«Las personas cantan y bailan juntas en todas las culturas. Sabemos que lo hacemos hoy y lo seguiremos haciendo en el futuro. Podemos imaginar que lo hacían también nuestros ancestros, alrededor del fuego, hace miles de años» complementa la idea.
Así que les quiero proponer que en esta Navidad, época por lo demás propicia, y SIEMPRE, veamos con nuestros hijos menos tabletas, celulares, TV, desde luego jamás novelas, noticieros, realitys,… y oígamos y compartamos más música.
La música es la auténtica expresión del mundo, ese idioma universal en el que todos, niños, jóvenes y adultos de cualquier condición y parte del mundo nos entendemos.
Hoy empezamos una sección en mi Instagram @doctorvillamizar en la cual les quiero compartir la música que a mi más me gusta: el jazz, música que es todo “ritmo y significado” ?y una de las músicas más universales que existe.
Jazz at Lincoln Center (JLC), la organización más importante del jazz en el mundo, localizada en Nueva York, y su director Wynton Marsalis, uno de los grandes trompetistas de este género, hace poco nos dio una grata sorpresa.
La orquesta de JLC nos regala ? “Jazz for Kids”, que podemos oír en nuestro servicio favorito en la red (Spotify, Apple Music,…) haciendo clic en este enlace: https://orcd.co/kids/ para así disfrutar de ese maravilloso lenguaje que mejor que cualquier persona entienden los niños.